Este martes, Hamás confirmó la muerte del número dos de su organización, Saleh al Arouri, en una explosión en Beirut. Por su parte, el movimiento libanés Hezbolá advirtió que "el asesinato no quedará impune".
Como bien se sabe, el movimiento libanés Hezbolá es aliado de Hamás y respaldado por Irán; a través de un comunicado señalaron que dicho crimen es un grave ataque contra su país y lo consideraron un acontecimiento peligroso en el marco de la guerra que se ha está llevando a cabo.
"Nosotros, Hezbolá, afirmamos que este crimen no quedará sin respuesta ni impune. Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel", sostuvo el grupo libanés en un comunicado. "Consideramos que el crimen de asesinar al jeque Saleh al Aruri en el corazón del suburbio sur de Beirut es un grave ataque contra Líbano y un acontecimiento peligroso en el curso de la guerra", añadió.
ATAQUE
Por su parte, medios libaneses reportaron que el bombardeo, llevado a cabo por un dron, disparó al menos dos misiles y dejó seis muertos. El objetivo habría sido la oficina regional de Hamás situada en el sur de Beirut, donde se cree que se encontraba Al Arouri.
De acuerdo al diario El Mundo, el jeque Saleh al Aruri, uno de los fundadores del ala militar de Hamás, había dirigido la presencia de dicho grupo en Cisjordania; no obstante, él era el gran objetivo de Israel desde antes del inicio de la guerra.
Las autoridades israelíes le atribuían la planificación, financiamiento y ordenamiento de numerosos atentados en y desde Cisjordania. Primero desde Turquía y después desde Beirut; sin embargo, Israel no había dado luz verde para matar a dicho cabecilla en el extranjero ante la posibilidad de que su muerte pudiese desencadenar un enfrentamiento a gran escala en la Franja de Gaza.
(Con información de AFP)