Un potente terremoto de magnitud 6,2, registrado en la provincia de Gansu, al noreste de China, deja hasta el momento 111 personas fallecidas y al menos 200 heridas, según informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según las primeras informaciones, el movimiento telúrico se produjo a pocos kilómetros de la superficie, por lo que fue devastador, provocando derrumbes de viviendas y edificios, sobre todo en la ciudad de Lanzhou.
Además, producto del fuerte sismo, se presentaron cortes de energía eléctrica, así como cortes de agua, colapso del sistema de alcantarillado y destrucción de carreteras, lo que agudizó por completo la tragedia.
De acuerdo al reporte de Xinhua, 100 personas fallecieron en la provincia de Gansu y otras 11 en la vecina provincia de Qinghai. Sobre los heridos, según la agencia china, 96 estaban en Gansu y 124 en Qinghai.
REMUEVEN ESCOMBROS
Hasta el epicentro del terremoto llegaron brigadas de rescatistas que vienen removiendo los escombros con el propósito de hallar sobrevivientes. Asimismo, el gobierno chino anunció apoyo inmediato a la zona afectada.