El principal sospechoso de los dos tiroteos, ocurridos el último miércoles, que cobraron la vida de 18 personas en la ciudad estadounidense de Lewiston, en Maine, Robert Card, fue encontrado muerto anoche, tenía una herida de bala autoinfligida en la cabeza.
Su cuerpo se halló en un lugar cercano al río en el que había abandonado su coche la noche del suceso en Lisbon, una localidad a unos 12 kilómetros de Lewiston, donde tuvo lugar la masacre, que también dejó varios heridos. Era intensamente buscado.
INGRESADO EN PSIQUIÁTRICO
Robert Card era militar en la reserva, de 40 años de edad, y había pasado dos semanas ingresado en un psiquiátrico, trascendió que llevaba tratamiento ambulatorio que al final dejó. Hasta ahora se le consideraba armado y peligroso.
Cientos de agentes participaban en su búsqueda, que este viernes se centró en el río junto al que fue encontrado su auto, con buzos, robots subacuáticos y sonares. Tras su ubicación se levantó la orden de refugio para los ciudadanos de la zona.