En uno de sus tantos discursos propalados en los diferentes medios de comunicación, el economista liberal Javier Milei declaró que, "por cada genio visionario tachado de loco, hubo un cambio drástico en el mundo. Aceptaré con orgullo el término 'loco'", es así como a lo largo de su campaña justificó su peculiar y confrontacional manera de llevar su campaña política, que lo llevó a ganar las elecciones primarias de Argentina.
Su discurso con un marcado apetito por la controversia han sido trampolines para su salto a la arena política. Milei atribuye parte de su éxito al apoyo de personajes televisivos destacados como Alejandro Fantino y Mauro Viale. Su popularidad creciente ha resultado en una constante demanda mediática, que entiende y explota a su favor, dejando títulares provocativos a su paso y capturando la atención de las masas.
El economista se lanzó por primera vez a la política en 2021, con un discurso fuertemente "antielitista". Desde entonces, ha ascendido a diputado nacional y, con miras a las elecciones de 2023, soñando con un paso aún más trascendental: de la banca legislativa a la Casa Rosada.
El icónico apodo de "loco" ha sido una constante a lo largo de su vida, desde sus días como arquero de Chacarita y vocalista de una banda tributo a los Rolling Stones. En su documental "La Revolución liberal", Milei se ve a sí mismo como un luchador solitario, a menudo enfrentando la adversidad con determinación.
PROPUESTAS RADICALES
En la economía, Milei propone medidas radicales, como la dolarización del peso, el cierre del Banco Central y una fuerte reducción del Estado. Aunque sus propuestas reciben críticas de muchos economistas que las consideran inviables, él insiste que pueden ser posible con el apoyo de la gente. Sin embargo, la política no ha sido el único escenario para Milei en los últimos años.
Además de sus proyectos económicos, también se ha convertido al judaísmo. Su asesor espiritual es el rabino Axel Nishikawa, y Milei ha declarado que su primer viaje de Estado como Presidente de Argentina sería a Israel. Además, planea dedicarse a estudiar la Torá tras su retiro de la vida política.
Es innegable que Milei ha chocado con la tradicional política argentina. No obstante, su posición única como un "loco" que desafía el sistema ha resonado con una parte del electorado desilusionado con las élites políticas tradicionales. Con su creciente base de seguidores fervorosos, Milei tiene la intención de llevar la lucha desde las cámaras televisivas y los debates parlamentarios hasta la Casa Rosada.
