El mundo se conmocionó con la muerte de la Reina Isabell II, después de estar 70 años en el trono británico.
A casi una semana de su fallecimiento, los alrededores del Palacio de Buckingham en Londres se han llenado de varios objetos dejados como tributos por sus súbditos y simpatizantes.
Fotografías, arreglos florales, dibujos, cartas, globos, osos de peluche y hasta sándwiches de mermelada son algunos de los objetos que la gente dejó entre las rejas del Palacio y los parques reales de los alrededores, Saint James y Green Park.
PEDIDO
Ante esto, la organización benéfica que administra los Parques Reales de Londres emitió un comunicado pidiendo a los visitantes que “no trajeran objetos/artefactos no florales, como osos de peluche o globos”.
También solicitó que los tributos sean de preferencia, solo de material compostable, por la sostenibilidad del medio ambiente.
“Cualquier forma de homenaje floral es aceptable. En aras de la sostenibilidad, pedimos a los visitantes que sólo coloquen material orgánico o compostable. (…)Se pedirá al público que retire todos los envoltorios de las ofrendas florales y los deposite en los contenedores previstos para ello”, se lee en el documento.