Desde Rusia, el mandatario Vladimir Putin insinúa de manera muy diplomática a Pyongyang su interés en requerir trabajadores para reconstruir zonas destruidas “aliadas” en el marco de la guerra que su país mantiene con Ucrania, esto a casi siete meses sin progresos para Moscú.
El apoyo del régimen de Kim Jong-un, a la invasión de Ucrania, tendría su aparente recompensa luego que Rusia se mostrara a favor de contar con mano de obra barata de esa nación en lo que considera la etapa de reconstrucción de las zonas que se declararon en contra de Kiev y apoyan al Kremlin.
Lo grave de esta situación es que el empleo de trabajadores norcoreanos ingresaría directamente en conflicto con las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, esto por sus programas nucleares.
Cabe señalar que, este apoyo de la mano de las conversaciones entre ambos regímenes se produjo después que Corea del Norte se convirtiera en julio en la única nación, además de Rusia y Siria, en reconocer la independencia de los territorios, Donetsk y Lugansk, brindando su abierto apoyo a Putin en el conflicto con Ucrania.
