Desde la sede de la Organización Mundial de las Naciones Unidas, el secretario general, Antonio Guterres, manifestó su preocupación por los ataques contra la democracia y la Iglesia católica en Nicaragua, tras la detención de un obispo crítico del gobierno.
“El secretario general de la ONU está muy preocupado por el grave cierre del espacio civil y democrático en Nicaragua, y por recientes acciones contra organizaciones de la sociedad civil, incluidas las de la Iglesia católica", señaló el portavoz Farhan Haq a periodistas en la sede de las Naciones Unidas.
Como se sabe, el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez es acusado de "desestabilizar" al gobierno y la policía lo retuvo dos semanas en su residencia. El día de ayer, agentes entraron a la curia en horas de la madrugada y se lo llevaron a Managua, donde permanece detenido.
Ante esta situación, el jefe de la ONU hace un llamado al gobierno de Daniel Ortega "a garantizar la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, particularmente los derechos universales de reunión pacífica y las libertades de asociación, pensamiento, conciencia y culto, y a liberar a todas las personas detenidas de manera arbitraria", agregó el portavoz.