Las principales vacunas chinas contra la COVID-19, elaboradas por los laboratorios Sinopharm y Sinovac, están en la fase final de evaluación y su uso se analizará en la próxima reunión de asesores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 26 de abril, informó hoy este organismo.
"Esperamos que al menos una de las dos pueda analizarse en ese encuentro, y si no habrá otro el 3 de mayo", explicó el director de Regulación y Precalificación de la OMS, Rogerio Pinto de Sá Gaspar, en rueda de prensa.
Estos encuentros de asesores suelen emitir recomendaciones sobre el uso de distintas vacunas (ya lo han hecho este año con las de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen), y paralelamente la OMS debe decidir si aprueba o no el uso de emergencia de estos productos.
IMPORTANCIA DE APROBACIÓN
La inclusión de vacunas en la lista de la OMS es importante también porque las autorizadas por el organismo internacional pueden entonces formar parte del programa COVAX de distribución de dosis a países en desarrollo.
Otra vacuna, la Sputnik V del laboratorio ruso Gamaleya, también se encuentra en fase de estudio de los asesores de la OMS, aunque éstos han solicitado a Rusia más datos antes de poder emitir su recomendación.