En los Estados Unidos, parece que Donald Trump perdió la manera de hacer escuchar su voz, después de la decisión anunciada por la red social Twitter de suspender de forma permanente su cuenta personal. La plataforma que le ha servido en estos cuatro años para marcar la agenda política en los EEUU, ventilar sus agravios, insultar a sus detractores o declarar todo lo que piensa, le cerra la puerta.
La razón, de la medida también tomada por Facebook e Instagram, se debe a que el mandatario sería responsable de instigar el ataque contra la democracia, cuando cientos de sus seguidores asaltaron el Capitolio.
Ahora sus opositores piden que que dimita o rinda cuentas por incitar a la insurrección, y los Demócratas ultiman un segundo “impeachment” contra Trump, a pesar de que faltan solo 11 días para que tenga que abandonar el poder y abandonar la Casa Blanca.