El brote del COVID-19 en Brasil, con 888.000 casos, es el segundo país más afectado del mundo, se ha estabilizado con un menor crecimiento en nuevos casos diarios, pero es pronto para concluir que se haya llegado al pico de la enfermedad, destacó la Organización Mundial de la Salud.
”El crecimiento no es tan exponencial como era anteriormente, hay algunos indicios de que la situación se ha estabilizado, pero hemos visto en otros países que, tras cierta estabilización, los casos pueden aumentar otra vez”, advirtió el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Según el experto, ahora es un momento para ser extremadamente cautos y seguir enfocados en las medidas de distanciamiento físico, higiene y reducción de los eventos masivos.
Ryan, pidió en ese sentido apoyar a los colectivos más vulnerables en la pandemia, como las minorías indígenas o las personas que viven en favelas.
Asimismo, aseguró que Brasil es un país “con una larga historia” de lucha contra enfermedades epidémicas, “puede controlar la enfermedad con éxito” si se mantiene unido.
