En la frontera con Guatemala, unos 2,500 migrantes centroamericanos intentaron ingresar a territorio mexicano sin mostrar la documentación respectiva, por lo que las autoridades cerraron por unas horas la reja perimetral y los contuvieron con gas pimienta.
Ante el cierre temporal de la frontera, los migrantes, provenientes de Nicaragua, Honduras, San Salvador, Guatemala, etc, se agruparon metros más allá para tratar derribar la reja. por lo que los integrantes de la Guardia Nacional les lanzaron gas para contenerlos.
Entre los migrantes centroamericanos viajan hombres, mujeres, niños y ancianos, quienes desde la víspera esperaban al resto de la caravana que partió el 15 de enero desde Honduras hacia México, pero su destino final es Estados Unidos, informa El País.
Los migrantes amenazan con entrar a México por la fuerza, ya que no piensan retornar a sus países, algunos dijeron que insistirán en llegar a Estados Unidos, mientras que otros indicaron que solo buscan conseguir un trabajo en territorio mexicano.