La ausencia de líderes políticos entre las masas fue una de las causas de estas protestas masivas en Sudamérica. Chile demostró en poco tiempo que su modelo económico y político estaba sufriendo una severa crisis, la cual se manifestó en el fuerte descontento popular.
El país registró la peor crisis de la región: estaciones de metro, centros comerciales y hasta edificios terminaron en llamas y, en otros casos, saqueados. Fue aquí que ‘el baile de los que sobran’ se convirtió en el himno de las protestas multitudinarias.
Pero Ecuador también saltó a las calles, pues la eliminación del subsidio al combustible fue el detonante para que las masas salieran en protesta. En los once días de disturbios, ocho personas murieron y el movimiento indígena tomó brevemente el parlamento.
Otros países que también cayeron en protestas masivas fueron Bolivia, Colombia y Venezuela.