En Japón, un hombre decidió conservar el cadáver de su padre durante 24 días por miedo a estar solo. Según información de algunos medios locales, el hombre encontró a su padre de 91 años sin vida en su domicilio, sin embargo en lugar de llamar a los números de emergencia, lo cambio de ropa y lo envolvió en una toalla pues sintió que aún no era momento para despedirse de él.
A diario limpiaba detalladamente el cuerpo para evitar que los insectos se lo comieran, también usaba todo tipo de aromatizantes para eliminar los malos olores, y colocó una sabana de plástico para que los fluidos no se esparcieran por todos lados.
A fines de agosto, cuando el cuerpo estaba en un estado grave de putrefacción, los malos olores llegaron hasta los vecinos, quienes preocupados llamaron a las autoridades.
El acusado se confesó culpable de todos los cargos en su contra el pasado 5 de noviembre. Quien se dijo arrepentido por los sucesos, pero se justifico por su miedo de quedarse solo.
El juez encargado del caso, Tomohide Murayama, declaró que podía entender los sentimientos del culpable, sin embargo agregó conservar el cadáver por casi un mes era inaceptable, por lo que fue sentenciado por 2 años de prisión.