En Rumania, un hombre identificado como Cristian Sabou, aceptó ser el autor del asesinato de una mujer de 55 años. El hecho sucedió en diciembre del 2013 en el Reino Unido.
La víctima, de iniciales V. G., fue asesinada a martillazos en la habitación de su casa, valorizada en más de 2 millones de dólares. El homicida fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal de la Corona de Lewes.
En julio de este año, los agentes policiales encontraron a Cristian Sabou en Rumania y fue extraditado a Reino Unido por una orden de detención europea.
Philip Bennets, fiscal del caso, indicó al tribunal que el hombre entró a la casa de la agraviada como un posible ladrón, porque tenían una caja fuerte con grandes cantidades de dinero y lingotes. Anteriormente, el sujeto trabajó para los propietarios de la vivienda en los últimos meses.
La familia de la víctima estuvo en la tribuna cuando se leía la sentencia, mientras que Sabou permaneció tranquilo. El hijo de la asesinada, Tim Wood, manifestó: ''Ella era un espíritu libre que disfrutaba de su vida. Esto ha sido devastador para la familia y fue un shock total''.