El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, ha presentado su renuncia al cargo, antes de la previsible aprobación de una moción de censura en su contra en el Senado de ese país. Su dimisión se conoce un día después de que la fortalecida oposición al Gobierno de Iván Duque lo acusara de revivir el fantasma de las ejecuciones extrajudiciales y de ocultar la muerte de ocho menores de edad en un bombardeo contra disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.
La renuncia, que se produce en medio de una grave crisis de seguridad por la oleada de asesinatos en el departamento del Cauca, es un innegable triunfo para la oposición, que había pedido en reiteradas ocasiones la destitución de Botero.
Fue a finales de agosto de 2019 y, según el comunicado oficial, los militares habían bombardeado un campamento guerrillero en el que murió su jefe, Rogelio Bolívar Córdoba alias "Gildardo Cucho" y 13 de sus seguidores.
Pero en el lugar había menores de edad que murieron en el ataque. De acuerdo con los exámenes de las autoridades forenses presentados en el Congreso, entre los fallecidos había una niña de 12 años, un adolescente de 15 años y otra menor de 16.