En Francia, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP) ha descubierto una necrópolis que tiene casi 2.100 años de antigüedad en el sur de esa nación, según informa el portal “Archaeology”. Las ruinas están ubicadas cerca de Narbo Martius, la capital de la primera colonia romana en la Galia.
Según los investigadores, se cree que el cementerio aloja aproximadamente 1.000 tumbas en donde la mayoría de los entierros fueron cremaciones.
Para los entierros muchos de los restos humanos fueron acompañados por perfumes en frascos de vidrio o cerámica y vasos de vino, lámparas, frutas carbonizadas, incluidos dátiles e higos.
Los expertos también encontraron que un tercio de las tumbas excavadas estaban equipadas con conductos de cerámica que permitían a los deudos enviar ofrendas directamente a la tumba de sus familiares.