En Tanzania, los comercios dejarán de proporcionar bolsas de plástico en cumplimiento de una orden del Gobierno que entra en vigor, pese a haber levantado preocupación entre los pequeños empresarios por la falta de suministro de alternativas ecológicas.
Con esta medida, Tanzania sigue la ruta impuesta en África por países como Kenia o Ruanda, que ya prohibieron las bolsas de plástico por sus graves efectos para la conservación del medioambiente.
La normativa las prohíbe totalmente e impone penas y multas tanto a su importación como a su fabricación, su comercialización y su almacenamiento. Su posesión y uso puede acarrear sanciones de hasta 87 dólares o prisión durante una semana.
La ley también impone adoptar contramedidas de reciclado para los casos de uso inevitable de botellas de plástico.