Al menos 2.758 personas, la mayoría niños, murieron desde enero por un brote de sarampión que afecta a 23 de las 26 provincias de la República Democrática del Congo, denunciaron Médicos sin Fronteras.
Este brote de sarampión, aceptado por el gobierno el pasado mes de junio, es ya la peor que afronta el país en la última década, con más de 145.000 contagios, señalaron autoridades sanitarias del país.
Dos meses después de la declaración oficial y pocas semanas antes del comienzo del año escolar, la epidemia de sarampión no muestra signos de desaceleración. De hecho, desde julio ha empeorado con un aumento de nuevos casos en varias provincias.
"Existen múltiples factores detrás de esta epidemia (...) pero la única manera de combatirla es la vacunación. Si la población no está vacunada, habrá sarampión", señalaron Médicos sin Fronteras.
Esta enfermedad de la infancia, altamente contagiosa que llega a ser letal, causa importantes complicaciones respiratorias especialmente en adultos jóvenes.