En las Bahamas, una joven de 21 años murió después de que fue atacada brutalmente por tres tiburones, cuando nadaba cerca de las islas Rose, en las aguas del océano Atlántico Norte. Su nombre era Jordan Lindsey y fue atacada por los escualos cuando hacía snorkel. Los depredadores le arrancaron el brazo derecho.
La fuerza policial de las Bahamas informó que personal del barco sacó a la joven del agua y la trasladó al Hospital Doctor's en Nassau, donde fue declarada muerta.
La joven se encontraba con su familia de vacaciones en el paradisíaco sitio junto a un grupo de turistas se encontraba en un tour, y la víctima nadó en una zona que supuestamente era segura y acordonada, hasta que los tiburones se acercaron a la embarcación donde ella se encontraba.
Cabe señalar que durante las últimas semanas se han conocido varios ataques y tan solo en el primer semestre de 2019 se han registrado un total de 20 ataques, de los cuales cuatro resultaron letales. Una cifra que supera ya los dieciséis incidentes que se producen de media anualmente en esta parte del mundo.