Viajo de manera discreta de Sinaloa a la Ciudad de México, quiere tramitar personalmente una visa humanitaria a Estados Unidos para ver a su hijo Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", detenido por narcotráfico en una prisión federal de ese país.
Consuelo Loera, a sus 89 años, casi no puede caminar, salió del aeropuerto en silla de ruedas, acompañada de sus hijas, dice que no quiere morir sin ver a su hijo, líder del Cártel del Pacífico, por eso quiere viajar pese a su resquebrajada salud.
En todo momento sus hijas, Bernarda y Armida, hermanas del capo, pidieron a los periodistas, que la esperaban en las afueras del terminal aéreo del Distrito Federal, respeto para su madre, quien en esta oportunidad no iba declarar, informa Excelsior.
El pasado 14 de febrero, Andrés Manuel López Obrador visitó Badiraguato, Sinaloa, tierra de "El Chapo" Guzmán y su familia. Ese día Consuelo Loera le entregó una carta, le pidió “su valiosa intervención a fin de que el gobierno estadunidense, por conducto de su Embajada en México, nos autorice visas humanitarias…”.