Sucedió en Estados Unidos. Una niña encontró en una playa de Carolina del Norte lo que su padre había estado buscando durante varios años: un fósil de megalodón, un gigantesco tiburón extinto hace millones de años.
De acuerdo con la cadena local WECT-TV, la menor pasaba junto a su familia las vacaciones de primavera, cuando se topó con el diente del tiburón a las orillas de una playa.
Esta especie se extinguió hace tres millones de años. Medía entre 13 y 18 metros de largo y sus dientes casi 20 centímetros. Fueron las mayores especies de tiburón que se conocen, y varias películas de terror se hicieron eco de su monstruoso tamaño. Cabe recalcar que una pieza dental de megalodón puede venderse por varios millones de dólares.