Tras el ataque de Estados Unidos a Siria, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia no solo responsabilizaron al país norteamericano, sino a los medios de comunicación que propagaron informaciones del supuesto ataque químico en Duma. La embajada rusa en Washington anunció “consecuencias”.
“La Casa Blanca ha declarado que su certeza del ataque químico (por parte) de Damasco se basa en los medios de comunicación (…) Después de esta declaración, los medios estadounidenses y occidentales deben entender su responsabilidad”, escribió en Facebook la portavoz María Zajarova.
La diplomática recordó la guerra de Irak (2003), donde se justificó la intervención militar estadounidense acusando la posesión de armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Husein. “La Casa Blanca usó una probeta y a su secretario de Estado (Colin Powell)”, señaló.
“Ahora, en lugar de una probeta, Washington usa a los medios”, acotó. “Detrás de todo esto están quienes pretenden el liderazgo moral en este mundo, que declaran su exclusividad”. “Hay que ser realmente exclusivo para atacar la capital ahora que Siria tiene una oportunidad para un futuro de paz”.
El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, advirtió consecuencias no solo para Estados Unidos, sino para Reino Unido y Francia, que actuaron conjuntamente en la operación. “Los peores presagios se han cumplido. No han escuchado nuestras advertencias. Nos vuelven a amenazar”.
“Habíamos advertido de que estas acciones no se quedarán sin consecuencias. Toda la responsabilidad recae en Washington, Londres y París”, sostuvo en una declaración oficial difundida por la Embajada.
El jefe de la delegación diplomática rusa en Washington calificó de “inadmisibles” las palabras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicando responsabilidad de su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el presunto ataque con armas químicas.
“Los ataques al presidente son inaceptables e inadmisibles. Estados Unidos, un país que tiene el mayor arsenal de armas químicas en el mundo, no tiene derecho moral de culpar a otros países”. Trump hizo las cuestionadas declaraciones al anunciar la ofensiva contra Siria desde la Casa Blanca.
Recordó que “en 2013 el presidente Putin y su Gobierno prometieron a todo el mundo ser garantes en la destrucción de las armas químicas de Siria” y sostuvo que tanto el ataque químico a Duma como la respuesta de su país es “resultado directo de la incapacidad de Rusia de cumplir sus promesas”.
Los ataques efectuados esta madrugada tuvieron como blanco tres instalaciones usadas, según el Pentágono, para producir y almacenar armas químicas: un centro de investigación científica cerca de Damasco, dos almacenes en la provincia de Homs y un centro de mando en la misma región.