El sistema de evaluación docente hace posible que la calidad educativa mejore. Estos son los casos de Noruega, Singapur, Chile, Bélgica, Shanghái, Hong Kong y Japón.
En Finlandia, el Ministerio de Educación y Cultura no necesita de un reglamento formal para evaluar a sus profesores. Esta evaluación está a cargo de los gobiernos locales y los profesores sindicales en cooperación con los directores de cada centro educativo. En uno de los países que lidera la tabla de la prueba PISA, la evaluación se realiza a través del diálogo donde se descubren los problemas y necesidades del colegio, los profesores y los alumnos.
En Noruega, la medida de la calidad de los profesores son la opinión de los alumnos quienes pueden expresar su opinión sobre la efectividad del profesor, el dominio de sus conocimientos así como la infraestructura y los materiales educativos.
En Singapur se ha implementado el Sistema de gestión del Rendimiento Mejorado (o EPMS) donde lo que prima es el itinerario profesional, el aumento de salarios y el sistema de evaluación. Bajo esta modalidad se evalúa las competencias del profesor.
Más cercano al Perú, en Chile, se lleva evaluando a los profesores desde hace un poco más de una década, cuando el Sistema de Evaluación de Desempeño Profesional Docente fue implementado en el 2006. La evaluación se da a través de la entrega de un portafolio en donde se adjunta la documentación de una unidad didáctica junto a una clase grabada de 40 minutos. También el profesor pasa por una evaluación de desempeño y una entrevista por un evaluador.
En Shanghái, los criterios para evaluar a los profesores miden la integridad profesional o los valores y no solo sus habilidades y capacidades. El proceso cuenta con una autoevaluación, cuestionarios a los colegas, a los alumnos y a los padres.
