Esta mañana un buque de guerra ruso colisionó con otro barco cerca de las costas turcas en el mar Negro, por lo que se hundió y su tripulación logró ser rescatada.
Los servicios de guardacostas movilizaron embarcaciones para rescatar a los tripulantes, la intensa neblina dificultó el trabajo. Según la prensa turca, 78 personas se encontraban a bordo.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, telefoneó a su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, poco después para manifestarle su "tristeza", informó la agencia de prensa gubernamental Anadolu.
La colisión, que se produjo de manera accidental, involucró al buque "Ashot-7" de bandera desconocida que transportaba ganado, el cual tuvo daños menores, frente a la ciudad costera de Kilyos, a la entrada del estrecho del Bósforo.
Las agencias rusas detallaron que se trataba del buque Liman, el cual se utiliza para la investigación científica y fue acondicionado por Moscú como buque “espía” para recolectar informaciones.