El experimento tuvo nuevamente como protagonista al taladro, hace unas semanas una joven intentó comerse un choclo usando esa herramienta y no le fue bien, esta vez se le añadió plus: un poco de fuego.
En el video se ve a un joven dispuesto a que le hicieran un corte de cabello radical, con fuego; todo “iba bien”, hasta que a alguien se le ocurre poner un poco de combustible a la herramienta y el experimento se sale de control.
Pese a que el singular peluquero y sus asistentes estaban preparados para cualquier emergencia, el arriesgado “cliente” terminó con lesiones de consideración en el rostro producto de las llamas.