El estadounidense Álex Gómez (36) encontró una cobra mientras paseaba por el rancho de unos amigos, en Lake Elisionore, California. Decidió entonces coger a la víbora para sacarse un selfie y presumir ante los amigos de "su singular compañía".
La serpiente no aceptó la foto de buen grado y le respondió mordiéndole en la mano. Según los médicos que lo atienden, las probabilidades de que Gómez pierda la extremidad son altas debido al potente veneno del ofidio.