Un estudio publicado por la revista científica PLoS ONE presentó lo que sería la evidencia del primer asesinato de la historia de la humanidad. Los investigadores examinaron un cráneo de un homínido encontrado en un sitio llamado ‘Sima de los Huesos’ en el yacimiento de Atapuerca en la ciudad de Burgos en España, que tendría 430.000 años de antigüedad.
Se trata de un cráneo perteneciente a un individuo joven que murió por dos golpes en la frente realizados con un objeto contundente. “Hemos tenido muchísima suerte. Hallamos un cráneo con dos impactos cercanos y cuyos contornos de fractura coinciden en forma a la perfección”, manifestó Nohemi Sala, una de las investigadoras.
En un principio, la duda principal de los científicos era si las fracturas se produjeron cuando el individuo aún estaba vivo o si eran consecuencia de roturas del cráneo tras su muerte. Para los especialistas es evidente que los golpes son consecuencia de un enfrentamiento cara a cara por la ubicación de las heridas. Además, no hay señales de cicatrización, es decir que los golpes fueron mortales.
"Sospecho que cuando más retrocedamos en el tiempo y encontremos evidencia forense clara como la de estos autores, veremos que la violencia ha estado con nosotros desde el mismo tiempo que la cultura", declaró uno de los expertos del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos de la Universidad Complutense de Madrid.
El equipo científico sometió al cráneo a diversas pruebas con novedosas técnicas de reconstrucción virtual tridimensional, obteniendo resultados impresionantes. Lo que aún es un misterio es el arma homicida pues no se ha podido determinar si el objeto contundente era de roca o madera.