El suicidio asistido es "un absurdo" porque "la dignidad es otra cosa que poner fin a la propia vida", señaló hoy el presidente de la Pontificia Academia por la Vida, monseñor Carrasco de Paula, sobre el caso de estadounidense Brittany Maynard.
Afectada por un cáncer cerebral terminal, la ciudadana estadounidense de 29 años, decidió morir el 1 de noviembre, por lo que se mudó de California, donde residía, a Oregón, al ser uno de los pocos estados de la unión americana que permite la eutanasia. Su esposo y su familia más cercana la acompañó en esta aventura.
"De ninguna manera juzgamos a las personas, pero el gesto en sí es de condenar este tipo de acciones", indicó el monseñor Carrasco de Paula según el diario italiano Corriere della Sera.
Y agregó, "esta mujer pensó que murió con dignidad, pero ahí está el error, el suicidio no es una buena cosa, es una mala cosa, porque usted dice que no a la propia vida y todo lo que significa en comparación con nuestra misión en el mundo".
Su caso se hizo conocido en el mundo, siendo tapa del semanario People de Estados Unidos la semana pasada. En enero, los médicos le habían dado seis meses de vida Brittany Maynard, anunciándole que ello sería doloroso a causa de la naturaleza agresiva de su cáncer.