El viaje migratorio emprendido por un alce probablemente en Polonia ha acabado hoy en un edificio de oficinas de Dresde, en el este de Alemania, donde el animal ha quedado atrapado durante cuatro horas entre un cristal y una pared.
Tras numerosos e infructuosos intentos para hacerlo salir al exterior, personal del zoológico local le ha disparado varios dardos con narcóticos y ha acabado así con el espectáculo, que ha atraído a multitud de curiosos a la zona.
El alce, un macho de entre dos y tres años, había sido avistado ya el viernes en la región y hoy ha llegado a uno de los polígonos industriales de Dresde. Ante el acoso de la policía y de muchos curiosos sorprendidos por su presencia en la zona, el animal ha atravesado la puerta de cristal de uno de los edificios, en cuya entrada ha permanecido bloqueado durante horas.
El alce, el mamífero salvaje más grande de Europa, ha comenzado en los últimos años a regresar a los bosques de Alemania, donde se consideraba extinguido desde la Edad Media.
Al margen de los animales que anualmente cruzan la frontera desde Polonia hacia tierras alemanas, los expertos estiman que en el país pueden vivir de forma permanente una decena de ejemplares.
