Un video que él mismo subió a Internet para compartir su “gracia” con sus amigos, sirvió como prueba principal para que la justicia gala, lo condenaran por maltrato animal.
El muchacho, natural de la ciudad de Marsella, fue condenado a un año de prisión por haber arrojado contra un muro a un felino. La denuncia fue presentada por organizaciones de defensa de los animales.
El condenado, cuya identidad se mantiene en reserva, reconoció los hechos ante el tribunal, de no haberlo hecho podría haber recibido dos años de cárcel y una multa de 30 mil euros.
En el video se muestra que sin compasión el muchacho coge del cuello al felino y lo arroja con todas sus fuerzas contra la pared. El gato llamado Óscar se encuentra vivo pero con una pata rota. Será operado en los próximos días.
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