Mohamed Mursi, depuesto mandatario de Egipto, afirmó que no aceptará “nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión”, a través de un breve mensaje en su página oficial de Facebook.
“Que sepan nuestros hijos que sus padres y abuelos fueron hombres que no aceptan la injusticia y que no aceptarán nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión”, señala el pronunciamiento.
Mursi se ha dirigido en las últimas horas a los ciudadanos para defender su legitimidad como presidente frente a lo que considera la opción “equivocada”. Apuntó que esta legitimidad “es la única garantía para la estabilidad y contra la violencia”, y reiteró su llamamiento formar un gobierno de unidad nacional que organice elecciones legislativas.
El mandatario responsabilizó a la mayoría de las fuerzas de la oposición de boicotear en los últimos meses los intentos de diálogo lanzados desde la Presidencia.
El ex gobernante se pronunció antes de que se emita un comunicado acordado entre el Ejército y distintas fuerzas políticas, religiosas y juveniles, y después de que hubiera expirado el ultimátum que los militares le dieron para “atender las demandas del pueblo”.