El ex primer ministro fue condenado hoy por el Tribunal de Milán a 7 años de prisión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público por el caso Ruby, en el que se le juzgaba por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
Después de casi siete horas de deliberaciones, tres juezas milanesas, que llevaron el caso desde abril de 2011, dictaron una condena contra el magnate de las comunicaciones y líder de la derecha italiana, superior a los 6 años de prisión que había solicitado la fiscal, Ilda Boccassini.