Tras la destitución de Fernando Lugo de la presidencia, el mandatario venezolano anunció el retiro de su embajador en Paraguay y la suspensión del suministro de petróleo a ese país.
“Retiramos al embajador, no reconocemos a ese Gobierno (de Federico Franco), y también vamos a retirar el envío de petróleo”, sentenció Chávez en un evento público, donde calificó de “golpe de Estado” la crisis en Paraguay. "Nosotros no vamos a apoyar para nada ese golpe de Estado ni directamente, ni indirectamente", complementó.
Con el anuncio del gobernante venezolano, su país se suma a Argentina, Uruguay, Brasil y Chile, los cuales han tomado acciones diplomáticas debido a la destitución del expresidente paraguayo.