El coloso de 5,452 metros de altura, situado en el centro del país, arrojó hoy gran cantidad de material incandescente y cenizas, generando pánico entre los pobladores cuyas viviendas se ubican en zonas aledañas.
El Popocatépetl, ubicado unos 60 kilómetros al sureste de Ciudad de México, amaneció nevado debido a una tormenta que se registró durante la noche, por ello, los fragmentos que arrojó causaron que fluyera agua y ceniza por las laderas.
Autoridades de los tres estados que limitan con el volcán, Puebla, el Estado de México y Morelos, tienen listos más de 700 albergues por si el Popocatépetl entrara en una fase de mayor riesgo y fuera necesario evacuar a la población.
Pese a la intensa actividad del volcán que se inició el pasado lunes, representantes de Defensa Civil hicieron un llamado a la calma a los moradores de caseríos cercanos al coloso, señalando que no existe gran peligro por el momento.