Un joven se encuentra luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras participar en un evento de boxeo no autorizado, organizado por el conocido influencer Arturo Fernández, alias "Neutro". La actividad, que tuvo lugar en un espacio improvisado, carecía de las condiciones mínimas de seguridad y los permisos necesarios, según denuncias de las autoridades deportivas. Este incidente ha generado una fuerte controversia sobre la responsabilidad de los creadores de contenido en la organización de eventos deportivos.
El evento, promocionado a través de redes sociales, atrajo a decenas de participantes y espectadores, pero las condiciones del lugar eran precarias. El ring estaba compuesto por colchonetas de baja calidad colocadas sobre un suelo de cemento, sin protecciones adecuadas como cascos o guantes reglamentarios. Durante una de las peleas, el joven recibió un golpe que lo dejó inconsciente, desencadenando una emergencia médica. Los organizadores no contaban con personal médico capacitado ni ambulancias en el lugar, lo que agravó la situación.
Federación Peruana de Boxeo condena la irresponsabilidad
La Federación Deportiva Peruana de Boxeo emitió un comunicado en el que se desvincula completamente del evento y critica su falta de formalidad. La entidad señaló que las peleas no cumplían con los estándares de seguridad exigidos para competiciones de boxeo, ya sean amateur o profesionales, y anunció que presentará acciones legales contra los responsables. Además, expresó su solidaridad con la familia del joven herido y pidió mayor regulación para evitar este tipo de iniciativas improvisadas.
La situación ha desatado un debate sobre el rol de los influencers en la organización de eventos de alto riesgo. Mientras la familia del joven exige que Arturo Fernández asuma responsabilidad por lo ocurrido, las autoridades han instado al público a participar únicamente en actividades deportivas reguladas. Este caso pone en evidencia los peligros de la falta de supervisión en eventos promocionados en redes sociales, donde la popularidad de los organizadores puede opacar las medidas de seguridad necesarias.
