¿No ha sentido que con el paso del tiempo los años empiezan a pasar y parece que no hay grandes cambios en nuestras vidas? Muchas veces las múltiples ocupaciones y los quehaceres diarios nos quitan de la mente cuáles son los objetivos que queremos lograr y hacia dónde queremos dirigir nuestras vidas, por ello una gran forma de darle más sentido a nuestros días es concretar nuestros propósitos y objetivos. En esta nota sepa cómo hacerlo y de qué manera cumplirlos.
Puede ser que internamente tengamos objetivos, pero podrían ser dejados de lado si no somos más conscientes de ellos, por eso una buena práctica para sentir que vamos avanzando en nuestras vidas y darle un sentido a nuestros días es crear una lista de propósitos. De esta manera, a fin de año, podremos ver más concretamente cuánto hemos avanzado y cuánto nos falta por mejorar.
¿CÓMO HACER UNA LISTA DE PROPÓSITOS?
1. ¡Lápiz y papel!
Nuestra mente puede estar llena de ideas sobre lo que queremos y necesitamos en nuestras vidas, para concretar estas ideas y convertirlas en algo más tangible, un primer paso y un buen ejercicio es redactarlas en un papel. Puede iniciar con cinco grandes metas que le gustaría alcanzar en el año, buscando que sean los suficientemente concretas y viables para realizarlas en un año. Si la meta es un objetivo a largo plazo, una buena idea es trazarnos objetivos más a corto plazo, de manera que cada año podamos acercarnos cada vez más a la ansiada meta.
2. Pensar en algo concreto.
Como ya lo explicamos un poco en el anterior punto, además de las metas o motivaciones para el año, es importante escoger un único objetivo, o al menos dos, ya que de esa forma se asegura de escoger qué es más relevante para ir completando.
De esta forma, tendrá una pista de qué es en lo que se debe centrar en el próximo año. Por ejemplo, aumentar el consumo de agua al día de 4 vasos a 6 vasos, hacer más horas de deporte y pasar de 2 veces a la semana a 3 veces, reducir la cantidad de consumo de cigarro de una cajetilla a 4 cigarros por día, por poner algunos ejemplos.
3. Traza un plan de acción.
Para que la lista de propósitos no solo sean meros deseos, es importante hacer una planificación, es decir, desarrollar un plan que permita alcanzar lo propuesto. Para ello, lo más fácil sería hacernos preguntas como : ¿qué necesita investigar para iniciar este propósito? ¿es necesario inscribirse en algún sitio? ¿a quién o a qué entidad se puede contactar?
De esta forma, podrá ir despejando las dudas e ir acortando el camino para cumplir el objetivo, además, esto permitirá a reducir la ansiedad y angustia en el camino para completar el propósito y le permitirá sentirse más cerca de cumplirlo.
4. De menos a más.
Uno de los grandes problemas para cumplir los objetivos de Año Nuevo es que nos parecen muy grandes y casi imposibles de realizar, por ello, una buena manera de ayudarnos a ver un deseo o sueño como una posibilidad, es empezar con pequeños pasos para llegar a la gran meta. Un ejemplo puede ser si queremos escribir una novela o componer una canción, algo que puede ser difícil de empezar, una opción es dedicarle pocas horas a la semana a esa tarea y así, poco a poco, completar la meta.
5. Fechas concretas.
Tener un año para lograr nuestros propósitos puede resultarnos, a primera vista, una gran cantidad de tiempo, pero también puede que no sea así. El no tener una fecha de inicio y una fecha de cierre podría hacer que nunca iniciemos la tarea y termine siendo olvidada entre los quehaceres diarios, por ello, es importante definir fechas específicas y tiempo al día que nos ayude a entender cuán grande es realmente nuestro objetivo.
Si nuestra meta es dedicar más tiempo a uno mismo, entonces poner fechas y horarios para ello durante el día, puede ayudar a ver si se está destinando suficiente esfuerzo en cumplir esta tarea o si la pereza está ganando la batalla.
6. Anota los progresos.
Esto es muy importante, más aún si queremos lograr avances en nuestra lista de propósitos. Así como en el colegio cuando se espera tener una calificación de nuestros tareas para salir aprobados a fin del año, tenemos que darnos fechas para anotar nuestros progresos y darnos un tiempo para destacar nuestros progresos y ponerle más empeño en aquellos objetivos que estamos dejando de lado.
Darle objetivos claros a nuestra lista y mantener nuestros compromisos motivará más aún nuestros días y permitirá que lleguemos a terminar el año con avances en nuestros objetivos.
ALGUNAS IDEAS PARA REALIZAR NUESTRA LISTA DE PROPÓSITOS
Muchas veces ya tenemos claro qué objetivos queremos cumplir para nuestra vida, sin embargo, aquí les dejamos algunas ideas que podrían ser interesantes para que sean parte de su lista personal:
- Empezar a ahorrar para el viaje de mis sueños.
- Hacer más deporte.
- Leer más libros.
- Escribir un blog.
- Quedar más a menudo con amigos.
- Decir más veces «te quiero».
- Beber menos alcohol.
- Usar menos el móvil.
- Enfrentarme a los problemas.
- Decir más a menudo “no”.
- Ser menos egoísta.
- Dejar de tomarme las cosas de manera personal.
- Dejar de depender de mis padres.
- Practicar la meditación.
- Gastar menos dinero en cosas que no necesito.
- Salir más el fin de semana.
- No buscar excusas.
- Ser más disciplinado para las cosas que me propongo.
- No envidiar lo que tiene mi vecino.
- Salir de mi zona de confort.
- Pedirle a mi abuela sus recetas.
- Apreciar más lo que tengo.
- Ser un mejor ejemplo para mis hijos.
- Sonreír más y quejarme menos.
- Llamar más por teléfono a mis padres.
- Tener el valor de fracasar.
- Ser un poco más optimista.
- Dejar de fumar.
- Dejar de hacer buenos propósitos que no voy a cumplir.
