Este 25 de diciembre, muchas familias se despiertan un poco más tarde lo habitual y en medio del desayuno se encuentran en la búsqueda de contenidos para mantener el espíritu de Navidad en el hogar. Ante ello, en esta nota conocerás, los films que puedes ver con tus seres más queridos.
MI POBRE ANGELITO
Mi Pobre Angelito, es uno de las películas clásicas que los miembros de las familias se reúnen a compartir frente a los televisores. La historia de este film cuenta la travesía que debe pasar Kevin McCallister luego de que su familia se olvide de él para un viaje, ya que se encontraba encerrado en el ático de su vivienda tras portarse mal.
Kevin al ser un niño y estar solo en casa, es asechado por dos ladrones, quienes hacen todo lo posible para ingresar a su casa y apoderarse de todas las cosas. En su ingenio, este pequeño les hace varias trampas para que no roben en su propiedad. Al mismo tiempo, su madre se percata al llegar a la ciudad de visita que no se encontraba por lo que emprende una aventura de regreso a casa.
El mismo 25 de diciembre, Kevin se sienta en su mesa para desayunar, sin imaginar que su madre aparecería, pero en compañía de toda su familia, quienes se sorprendieron de tener la casa en orden.
EL GRINCH
Quizás para muchas personas el significado de la Navidad es amor y felicidad, pero para el Grinch es todo lo contrario. Es un ser peludo y gruñón de color verde que se aloja en una cueva alejada de la población.
A pesar de que ser un personaje molesto, tiene como único amigo, un perrito llamado Max, quien es abandonado por el Grinch porque le gusta pasar sus aventuras solo.
En medio de la trama, este ser peludo y enojado comienza a cambiar la forma de observar la Navidad después de que conociera a una familia que se tenía mucho entusiasmo con la llegada de esta fecha.
EL REGALO PROMETIDO
Estrenada en 1996 que tiene como protagonista a Arnold Schwarzenegger, cuenta la historia de un padre que se dedica intensamente a su trabajo y poco a poco está dejando a su hijo, Jamie, quien práctica karate.
El progenitor al ver que no puede asistir a ninguna clase de su pequeño, le pide que desee algo para Navidad, sin imaginar, que su retoño le pedirá el famoso juguete denominado como Turbo Man.
Con esta consigna, Howard Langston comienza a buscar en todos los supermercados de la ciudad, el regalo que anhela su hijo, pero con mala suerte no encuentra nada ello. Al sentirse derrotado, la opción de tener al superhéroe en carne y hueso pasa por su cabeza, y tras una serie de promesas fallidas, el pedido de su pequeño se vuelve en una realidad.
Quizás muchas familias no pasaran con sus seres queridos por la distancia o por otros motivos, pero lo más importante es que la paz y la armonía este dentro de cada una de las personas.