Personas de todo el mundo recurren a la jardinería como pasatiempo en tiempos de pandemia por el coronavirus, a la vez que alivian, aunque mínimamente, sus preocupaciones por la seguridad alimentaria, informa el Foro Económico Mundial.
La situación se da desde Estados Unidos hasta Singapur, pasando por Rusia. Casas, parcelas y tejados ahora sirven para plantar y cosechar alimentos. Personas que han perdido sus empleos buscan también de esta manera alternativas de entretenimiento ante el cierre de eventos y locales.
Tras el cierre de escuelas, la jardinería incluso se presenta como una actividad al aire libre para que padres e hijos compartan en el hogar. Guy Barter, jefe de horticultura de la Real Sociedad de Horticultura de Gran Bretaña, ha visto las consultas de su sitio web quintuplicarse.
“Plantar algunas papas puede ser una gran revelación para un niño”. Incluso jardineros sin jardines han comenzado a cultivar papas en bolsas de basura, dijo. De cualquier forma, aún será necesario acudir a las tiendas para abastecerse de comestibles, señalan los expertos.
El consultor minorista de Hambleton Resources, Bert Hambleton, señaló que los supermercados continuarán viendo un aumento general en la demanda de productos si quienes iban a restaurantes comen en casa en lugar de salir a cenar.