La cuarentena ha creado una nueva rutina en diferentes partes del mundo. Una de las rutinas ha sido aplaudir desde las ventanas o balcones a las 8 de la noche a todas aquellas personas que combaten el coronavirus.
Durante el aislamiento, Hernmann Schreiber, un hombre de 80 años que vive junto a su esposa en Vigo, España, se hizo conocido tras la publicación de un vídeo tocando la armónica vía twitter.
Este señor junto a su esposa padecen de Alzheimer y hasta han olvidado el español. Sin embargo, entienden el idioma universal de los aplausos y su cuidadora les ha hecho creer que son para ellos.
Según Tamara Sayar, la cuidadora de la salud de estas personas adultas, les hace creer todos los días que los aplausos son para verlos tocar la armónica.
"No sé si he creado un monstruo, porque ahora Hermann ensaya todos el día", cuenta la cuidadora de los ancianos.
