Dorah Mofokeng trabaja como policía oficial metropolitana de Johannesburgo y ha conseguido poner una sonrisa en el rostro de las personas que la conocen y de seguro, también a usted.
"No soy bailarina, pero cuando dirijo el tráfico en un punto de congestión todo el mundo tiene que ser feliz. Y deben saber que estoy aquí", contó la agente de tráfico después de convertirse en un fenómeno viral en las redes sociales.
La mujer también contó que recibió una llamada telefónica inesperada de su supervisor, ocasión en la que pensó que la echarían. Su jefe le dijo que habían visto un vídeo de ella uniformada bailando y escuchando música mientras dirigía el tráfico y que era la comidilla de la ciudad. Después de informarla debidamente no la despidieron, al contrario, la felicitaron.