Estas imágenes espantosas fueron tomadas a principios del siglo pasado por William Hope, un investigador paranormal que se convirtió en uno de los fotógrafos más conocidos de la época por sus imágenes de supuestos fantasmas. Fue tanto su interés por este tema que fundó el grupo de espiritistas, el Crewe Circle Spirtualists.
Hope comenzó con su labor en 1905, en Londres, luego de capturar la imagen de lo que dijo fue un espíritu. El arzobispo Thomas Colley fue quien respaldó y publicitó su trabajo. De ahí que muchos deudos de las víctimas de la Primera Guerra Mundial lo contactaran.
Tras un serie de polémicas, su trabajo fue investigado, incluso por la Sociedad de Investigación Psíquica, en 1922. El estudio descubrió que se trataba de un fraude. Las imágenes habían sido alteradas para lograr un mayor impacto. Pese a ello las fotos se conservaron en un museo porque no dejan de ser impactantes.
Tras el descubrimiento, Hope fue defendido por muchas personas, incluso de gran reconocimiento, como el autor de "Sherlock Holmes", Sir Arthur Conan Doyle.