Un enorme muñeco del personaje animado infantil, Barney, deleitaba a chicos y grandes cuando recorría la Quinta Avenida de Manhattan, sin embargo un rasgón provocó que se desinfle, algo que desató el llanto de los inocentes niños.
El anecdótico hecho se produjo en el pasacalle del Día de Acción de Gracias por lo que cientos de infantes llegaron hasta la reconocida avenida para ver a sus personajes favoritos. A la mitad del desfile, el gigantesco dinosaurio púrpura se rompió y se desinfló, cayendo al suelo en medio de la carretera.
Según informe de CNN, Barney pudo haberse enganchado en un poste de luz debido a su volumen y rasgarse por el fuerte viento que hacía. En medio de un mar de lágrimas de niños, Barney tuvo que ser retirado al quedar totalmente destruido.