Los televidentes de Enemigos Públicos ya están convencidos de que si quieren llamar a la oscuridad, e irse a dormir a ritmo de un cien pies tienen que estar atentos al último bloque del programa momento en que se le enciende “la chispa” nuestra querida morocha Mónica Cabrejos.
Como fue el caso de este miércoles en que Mónica demostró ser una vez más la enemiga del arte de la risa, e invocó a la oscuridad con sus chistes de mascotas.