Alejandro Sánchez, el empresario que aportó más de medio millón de soles a la campaña del presidente Pedro Castillo, ahora está prófugo de la justicia.
Según la Fiscalía, Sánchez Sánchez habría entregado esa cantidad de dinero con el fin de conseguir obras y beneficios para sus empresas.
La relación de Sánchez Sánchez con el presidente data del 2017, cuando el entonces líder sindical llegó hasta la capital encabezando la huelga de maestros.
Pese a que Castillo contaba con el respaldo de sus colegas, necesitaba más apoyo, es así que el empresario alquiló un espacio para que los maestros duerman tras sus marchas.
BREÑA
Años después, cuando Castillo era candidato, no solo rentó un local de campaña en el Centro de Lima, sino que también le dio su casa, la tan famosa vivienda del pasaje Sarratea, para que la usara como despacho presidencial.
Desde entonces, la cercanía con el mandatario fue creciendo, tal es así que el empresario entraba a Palacio de Gobierno sin registrarse.
El exministro del Interior, Mariano Gonzáles, considera que el Gobierno ayudó a escapar a Alejandro Sánchez, pues si él es detenido, Castillo estaría acorralado.
Se podría llegar a creer, que Sánchez Sánchez corra la misma suerte que Fray Vásquez Castillo y Juan Silva, quienes hasta ahora no pueden ser capturados.
