Esta semana, se evidenció una alta demanda en las estaciones del Metro de Lima debido al paro de al menos 53 empresas de transportes, afectadas por la extorsión y el sicariato.
“Ya hace 40 minutos”, sostuvo una usuaria al ser consultada cuánto tiempo tenía esperando para acceder al servicio.
“De los habitantes que tiene Lima, solamente usan el transporte público, el Metropolitano y el tren eléctrico solamente representan el 7%. Vale decir que, el 93% restantes se atiende en un sistema que no para de involucionar. Pero las autoridades no deciden enrumbarnos hacia la formalidad sino favorecer cada vez más la informalidad”, sostuvo un especialista a Panamericana Televisión.
En la estación María Auxiliadora de la Línea 1, las imágenes mostraron largas filas de personas esperando ingresar, un panorama que se replicó en San Juan de Lurigancho, en la última estación del tren.
COLECTIVO INFORMALES
Ante la falta de transporte público, cientos de personas recurrieron a los colectivos informales para llegar a sus destinos, a pesar de los riesgos conocidos que implica este tipo de transporte.
