La mayoría de los visitantes acataba con buen ánimo las disposiciones dictadas por el Ejecutivo para poder ingresar a las playas, las medidas buscan evitar nuevos contagios por Covid-19. Tras la revisión, cientos de bañistas disfrutaron del sol y mar durante el feriado navideño.
Las familias que llegaron a las playas de la Costa Verde tuvieron que dejar en sus casas sus ollas con comida y hasta las bebidas alcohólicas, luego que las autoridades prohibieran su ingreso y venta en las playas. Los que desconocían la norma, debieron regalar sus alimentos.
Disposición también se aplicará el 1 de enero
Jóvenes y adultos mayores se mostraron conformes con las restricciones distadas por el Gobierno para cuidar su salud y la de su familia. Esta disposición también se aplicará el 1 de enero para prevenir que estos espacios se conviertan en focos de infección de las variantes del coronavirus.
Policiales y serenos fueron los encargados de verificar cada una de las pertenencias de los bañistas para evitar que burlen la norma sanitaria. También supervisaron los carnets de vacunación de cada ciudadano antes de ingresar a las playas, así como el uso de la doble mascarilla.
