En Estados Unidos, un atroz asesinato dio fama a una casa ubicada en Amytiville. En su interior residía una familia que fue brutalmente asesinada mientras dormía.
Aunque al inicio se creía que el culpable del terrible crimen era un desconocido, 24 horas más tarde el autor de los asesinatos confesó. Se trató del hijo mayor quien aseguró oír voces en su cabeza que lo indujeron a matar a sus parientes. Un año después una pareja de esposos alquiló esa misma casa pero 28 días después la abandonaron pues indicaron que sucedían eventos paranormales.
En nuestra capital, la Casa Matusita, ubicada en pleno corazón de Lima, ha sido fuente de historias y testimonios de sucesos de terror por más de 50 años. Sin embargo, cuenta la historia que todo se originó con un crimen pasional: un asesinato por una presunta infidelidad.
Se trataría de un hombre de origen japonés encontró a su pareja en la cama con otro hombre, cogió un cuchillo y los asesinó a ambos. Cuando sus hijos llegaron, sin saber qué hacer con los cuerpos también mató a sus pequeños. Finalmente, preso de una locura, se suicidó.