Lanús volvió a tocar la gloria internacional. El conjunto argentino se coronó campeón de la Copa Sudamericana 2025 tras vencer 5-4 en los penales a Atlético Mineiro, luego de igualar sin goles en una final intensa disputada al límite. La gran figura de la noche fue el arquero Nahuel Losada, responsable de salvar a su equipo en múltiples ocasiones y decisivo en la definición desde los doce pasos.
El partido tuvo un arranque adverso para el Granate, que tardó en asentarse y cedió terreno y posesión ante el conjunto brasileño. El Mineiro generó las ocasiones más claras con ataques de Franco, Dudu, Bernard y el siempre peligroso Hulk, pero se encontró con un Losada imbatible que respondió con reflejos extraordinarios cada vez que fue exigido. Con el correr de los minutos, los dirigidos por Mauricio Pellegrino lograron equilibrar el duelo y sostener el orden táctico que los llevó a resistir hasta el final.
Durante el desarrollo, Lanús priorizó mantener su estructura defensiva, cerrándole los caminos al ataque del Galo. Canale e Izquierdoz anularon a Hulk, mientras que Salvio, Moreno y Carrera cumplieron labores más tácticas que creativas. Aunque al equipo le faltó profundidad, el ingreso de Aquino, Watson, Bou, Méndez, Ramírez y el histórico Lautaro Acosta aportó oxígeno para afrontar el tiempo suplementario. Allí, nuevamente Losada fue determinante con una espectacular tapada a Biel que mantuvo el 0-0.
FIESTA COLOR GRANATE
En la tanda de penales, la figura del arquero volvió a agigantarse al detener los remates de Hulk, Biel y Vitor Hugo, permitiendo que Lanús levantara su segunda Copa Sudamericana. La emoción fue total, especialmente para el veterano Acosta, quien a sus 37 años celebró otro logro histórico para el club. El festejo del plantel abrazó a Losada, héroe absoluto de una noche que quedó grabada en las páginas más gloriosas del fútbol granate.


