Kylian Mbappé, delantero del Real Madrid y referente de la selección francesa, reflexionó en una entrevista con L’Équipe sobre el impacto emocional que supone la élite del balompié. El campeón del mundo en 2018 fue claro al señalar que su motivación es lo único que lo mantiene firme en medio de la presión y las críticas. “Si no tuviese pasión, el ambiente del fútbol me daría asco”, afirmó, reconociendo que el público suele desconocer lo que ocurre fuera del espectáculo: “Me gusta decir que la gente que va al estadio tiene la suerte de venir ‘solo’ a ver un espectáculo y no saber lo que ocurre entre bastidores”.
Entre la vida privada y las presiones públicas
El atacante también se pronunció sobre las decisiones personales que ha tomado a lo largo de su trayectoria. Consultado por el matrimonio o la paternidad, señaló: “Cada uno construye su vida de forma diferente. Yo lo hice pensando que el fútbol era mi vida y que quería aprovechar al máximo mi carrera. Quizás me equivoque... Quizás tenga razón. Solo el futuro me lo dirá, o Dios a su debido tiempo”. Incluso fue tajante al hablar de su familia: “Jamás le recomendaría a mi hijo que se adentrara en el mundo del fútbol”, aunque reconoció con una sonrisa que “un balón nunca estará lejos”.
El vínculo con su hermano Ethan, también futbolista, ocupó un lugar especial en la conversación. Mbappé explicó que ha buscado protegerlo de la exposición mediática: “Cuidar de Ethan, de su carrera, de él que era un preadolescente, luego un adolescente, ahora un futuro hombre, era importante”. En paralelo, admitió que las amistades en su entorno no están exentas de escrutinio: “Por desgracia, incluso mis amistades son examinadas con lupa... Alguien con quien sales, si ya no lo vemos, nos decimos: ‘Bueno, ¿por qué ya no está?’”.
En el plano deportivo, el delantero fue consultado sobre temas delicados como su salida del PSG y la posibilidad de un cambio de mando en la selección francesa. Sobre el club parisino, aclaró: “Es mi responsabilidad por derecho, es la legislación laboral. Firmé un contrato de trabajo. Solo quería que me pagaran”. Y sobre Didier Deschamps, expresó su respaldo: “Quiero acompañar a Deschamps hasta el final... este será el último Mundial de Didier Deschamps al frente de la selección francesa”. Finalmente, respecto a Zinedine Zidane, no dudó en destacar su peso histórico: “Nadie le va a decir que no. Solo él puede. Si es él, ¡vale! Y si es otro, también”.