Con paso firme y la mirada puesta en el futuro, Kimberly García no cesa en su preparación para alcanzar su máximo objetivo: una medalla olímpica en Los Ángeles 2028. La huancaína, doble campeona mundial en marcha atlética, vuelve al Perú tras una destacada gira europea que le ha permitido clasificar al Mundial de Atletismo en Tokio.
TEMPORADA CON PODIOS INTERNACIONALES
Durante la primera mitad del año, García ha sumado importantes resultados en el circuito internacional. Obtuvo la medalla de plata en los 35 km de la Dudinská 50 de Eslovaquia, alcanzó el segundo lugar en los 20 km del Gran Premio Rio Maior en Portugal y repitió podio en la Korzeniowski Cup de Polonia. Su preparación también incluyó un competitivo quinto lugar en el Gran Premio Cantones de A Coruña, en España. “Ha sido una gran temporada. El progreso ha sido clave y vamos con buenas expectativas a Tokio”, aseguró.
Además, la atleta nacional participó en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde logró un diploma olímpico. Su objetivo inmediato es destacar en el Mundial de Atletismo, pero no oculta que su mayor motivación es brillar en Los Ángeles 2028. “Será muy duro, pero no imposible. Voy con grandes expectativas y daré lo mejor de mí para llegar al podio”, afirmó.
PREPARACIÓN Y RESPALDO DEL IPD
Pese al breve paso por Lima, Kimberly se trasladó rápidamente a Huancayo para continuar su entrenamiento en el Estadio del IPD. Allí, rodeada de su familia, seguirá su preparación sin descanso. “No hay vacaciones. En julio viajo de nuevo, así que aprovecharé estos días para compartir con los míos”, comentó.
García forma parte del Programa Ciclo Olímpico del Instituto Peruano del Deporte, el cual ofrece apoyo económico, seguro médico, asistencia técnica y preparación especializada a los atletas con proyección olímpica. “Este respaldo nos permite planificar mejor nuestros entrenamientos y soñar en grande. Estoy segura de que en Los Ángeles habrá más medallas para el Perú”, expresó con confianza.
UN SUEÑO QUE NO SE RINDE
La marcha de Kimberly García es también símbolo de constancia. Ella misma reconoce que en el deporte hay caídas inevitables, pero insiste en que lo importante es levantarse. “Sigo luchando por esa medalla olímpica. Mientras tenga motivación, seguiré intentándolo”, sentenció la atleta, que no solo representa al Perú en las pistas, sino que se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y entrega deportiva.